lunes, 8 de abril de 2013

ENDIBÚ

Hoy estoy bien,
todo es diferente,
nadie se miente
y se ama también.

Mi hermano está
hoy en nuestra fiesta.
Él viene de allá
donde hay ternura.

Sentido común,
para bien,
presente,
no importando el día
del arribo
a éste planeta azul.

"Tinglado de piel
tirado"
para ser,
con tu ser, iguales.
Seres vivos
con respeto en la Tierra.

(Primer instrumental)

Hoy estoy bien,
todo es diferente,
nadie se miente
y se ama también.

Mi hermano está
hoy en nuestra fiesta.
Él viene de allá
de otras estrellas.

(Instrumental final)

Letra: elías AGUILAR.  Martes 18 de septiembre de 2012.

TUTILIMUNDI-TITIRIMUNDI

Por: elías AGUILAR   

¿Qué le preguntaría a un ser con conocimientos superiores y venido de otro planeta? ¿O nos contaría sus experiencias, lejanas o cercanas, con viajeros galácticos?    

Este servidor tenía un entrañable amigo tabasqueño, el doctor, periodista y escritor, médico del Club de Periodistas de México, René de la Parra y Palma, que muy a menudo bromeaba: "Yo lo sé todo, maestro".    

Y, sí, daba la impresión de saberlo todo, sobre todo por ser muy agudo en sus comentarios, muy cáustico y mordaz, y porque... si tenía vastos conocimientos.    

Un día, por ejemplo, nos encontrábamos en la tarde en La Morada de Paz, Gloria Grace, los poetas Roberto López Moreno y Othón Villela Larralde; y yo, hablando sobre una película que habían exhibido por televisión la noche anterior: La Vida de "El Jibarito", Rafael Hernández.    

La conversación de nuestra amiga versaba, fundamentalmente, sobre "el genio para hacer música" que tienen los hombres de color, como "número uno" en el planeta.    

Al verme René, que se había detenido trás la puerta de nuestro lugar de reunión y con el índice derecho sobre su boca, me había hecho la seña que no lo delatara para no perder detalle de lo que se estaba diciendo, por lo que, cuando lo consideró oportuno, se descubrió y dijo lo suficientemente fuerte junto a una de mis orejas: "Diles a esta bola de pen...san-dios re-do-ma-dos, que ni Bach, ni Haydn, ni Mozart, ni Beethoven, ni Chopin, ni los Strauss, ni Tchaikovski, ni Dvorak... eran negros".    

Como así nos llevábamos, no nos quedó de otra que soltar la carcajada porque, además, tenía razón.    Sin el menor ánimo de ofender a nuestros hermanos de origen Centro o Sudafricanos, no se ha destacado nadie como los nórdicos, los rusos y los europeos en general, para hacer música de Cuerdas, de Cámara o Sinfónica.    

Si acaso para aquello de los allegros, los adagios y los scherzos, pero con su sello característico de mucho ritmo, mucho metal y percusiones, ahí está  Dámaso Pérez Prado, "El Cara'e Foca" genial.    

Y tantos seres humanos pensantes que por fortuna existen, aunque no tengamos la oportunidad de estrechar su generosa mano amiga; o de afectos imponderables como Fernando Marcos, que sabía más, mucho más, que la simple redondez de un balón de futbol, aunque muchos lo consideraran fatuo y pedante.    

O Luis Spota, que con sólo el sexto año de educación primaria  programada, tenía conocimientos "para dar y repartir a montones", por ejemplo con su "Costumbre del Poder" que lo convirtiera en laureado best seller, de todos los libros de esta serie.    

O el querido maestro Jacobo Morett Esteves, que de música culta, sobre todo, si lo sabe todo. Pero de música fina mexicana y popular conoce "un largo rato"... "larguísimo rato"; y de muchísimos otros temas para apoltronarse ante un micrófono por muchísimos días, conversando con quien cordialmente le pongan.    

Tenemos el privilegio de contar entre nuestros afectos rayanos, a los propios bardos Othón Villela Larralde (Recientemente evadido de esta preciosa "Canica Azul") y Roberto López Moreno que, además de conversadores de oficio, son historiadores, investigadores de música y de arte en general, periodistas y escritores poseedores de un acervo cultural desmesurado.    

Sí. Tienen muchos conocimientos... pero de acuerdo a sus lecturas y de acuerdo a nuestra lógica, y los científicos de acuerdo a nuestra propia evolución científica y tecnológica.    

Porque para nosotros, los terrestres, sigue siendo una mera hipótesis el desplazamiento de una nave a velocidades superiores a la luz, en tanto para los visitantes  de otros sistemas salares, es de uso normal y cotidiano para sus viajes de millones de kilómetros "en un abrir y cerrar de ojos", con propulsores de taquiones, por ejemplo.    

Pero este es el momento histórico para nosotros, es importante cómo vamos a recibir a NUESTROS HERMANOS MAYORES DE LAS ESTRELLAS ¿Qué les vamos a preguntar trascendentalmente?     

Nuestro propósito. El mejor de nuestros propósitos, es confiar en que se tienda un puente de enlace de comunicación, ahora que están por hacerse visibles ante nosotros.    

El único riesgo que corremos es que nos consideren locos... y con gusto asumimos el contratiempo. Y cordialmente queda invitado a expresar su entente, sobre nuestro elogio a la locura... en todo caso. Y bienvenidos al Nuevo Mundo.    

Por carecer de espacio apropiado, en la proxima entrega les enviaremos nuestra canción RENDIBÚ, con respeto dedicada a Nuestros Hermanos Mayores de las Estrellas.