La palabra Adviento[1] es de origen latino (adventus) y quiere decir venida o llegada. El tiempo de adviento abarca cuatro semanas antes de Navidad.
El Adviento es considerado en algunas iglesias cristianas, como el tiempo litúrgico[2] de preparación de la Navidad, en las cuatro semanas que la preceden.
La corona o guirnalda de Adviento es el primer anuncio de la Navidad. Es un círculo de follaje verde, hecho de ramas entretejidas de abeto[3] o enebro, la forma simboliza la eternidad y el color la esperanza y la vida. Va adornada con un listón rojo, símbolo del amor de Dios y del nacimiento de su hijo.
En el centro del círculo se colocan cuatro velas, para encenderse una cada domingo de Adviento[4]. La luz de la vela simboliza la fe y la esperanza de las personas.[5]
Historia
Este emblema cristiano no es muy antiguo, puesto que su aparición data de la primera guerra mundial.[6] Asimismo, los materiales con la que está hecha la corona, como el abeto, sólo se encuentran en Europa, sobre todo en la cordillera de los Pirineos españoles.
La corona, que procede del Norte, de países escandinavos como Alemania, tiene raíces simbólicas universales: la luz como salvación, el verde como vida, la forma redonda como eternidad. Simbolismos que fueron empleados con el “misterio de la Navidad cristiana” y que fácilmente penetraron en los países del Sur para expresar la espera de Cristo Jesús como Luz y Vida, junto con otros como las lecturas bíblicas, los textos de oración y el repertorio de cantos.[7]
La corona de Adviento, de tintes religiosos, era para los países escandinavos, un antiguo símbolo de felicidad y de buena suerte. Tal vez la costumbre de las cuatro velas se origina en el sur de Jütland, cerca Kattegat y de las islas danesas del mar Báltico, a donde se importó desde Alemania.[8]
[1] Según el diccionario de la Real Academia, Adviento debe iniciar con mayúscula.
[2] (1). f. Orden y forma con que se llevan a cabo las ceremonias de culto en las distintas religiones. (2). f. Ritual de ceremonias o actos solemnes no religiosos.
[3] Árbol de la familia de las Abietáceas, que llega hasta 50 m de altura, con tronco alto y derecho, de corteza blanquecina, copa cónica de ramas horizontales, hojas aciculares y persistentes, flores poco visibles y fruto en piñas casi cilíndricas. Crece en parajes frescos y elevados, forma bosques en los Pirineos españoles, y su madera, no muy resistente, se aprecia, por su tamaño y blancura, para determinadas construcciones.
[4] Cada uno de los cuatro que preceden a la fiesta de Navidad.
[5] Flores, H. F. Trujillo. (2003). Novena de Navidad. México: Publicaciones Paulinas.
[6] Becker, Udo. (2009). Enciclopedia de los símbolos. Barcelona: Ediciones Robinbook.
[7] Aldazábal Larrañaga, José. (2002). Vocabulario básico de liturgia. Barcelona: Biblioteca Litúrgica.
[8] Kruse, Hanne. (2002). Platos navideños del mundo. Barcelona: Intermón Oxfam.
