domingo, 18 de noviembre de 2012

GRACIAS ¿DE QUÉ?


Por. elías AGUILAR

No porque ya se va ¡por fin! Nos enseñamos con Felipe de Jesús Calderón Hinojosa (eso sí, nos resistimos a decirle señor presidente, porque de todos de sobra es conocida su condición de espurio), pero ya es el colmo del cinismo estarse vanagloriando como despedida de todo lo que él solito dice que hizo durante su sexenio, dándose las gracias a través de los spots que mandara producir para que todo el pueblo de México le viva eternamente agradecido porque durante seis largos años tuvo que ponerse a “cambiar” desde “Los Pinos”.

Es como los televisos que en verdad creen que somos un pueblo de cretinos, que todo les creemos y que todo les aplaudimos, sólo porque ellos tienen las cámaras y los micrófonos en su poder, gracias a los montones de billetes que sueltan para que las concesiones nunca se las arrebaten, y el sandio (piensan ellos) pueblo de México nunca se dé cuenta de que, desde hace mucho manipulan a los gobiernos, panistas o priistas, para que no se otorguen licencias de transmisión de radio y televisión a partidos políticos o personas morales de pensamiento democrático, que serían auténtica voz de los ciudadanos y que manifestarían , de inmediato, su aprobación para que ya se cancelen las licencias de los grandes monopolios como Televisa y Televisión Azteca, porque legalmente ya son muy rancios e ilegales los permisos otorgados.

Y ya debería de dejar de arremeter contra doña Carmen Aristegui que sólo cumple con su trabajo de informar con objetividad, de lo que Televisa sólo niega sobre las acusaciones que le imputan dieciocho mexicanos detenidos en Nicaragua, que aseguran que los vehículos con logotipos de esa empresa televisora son propiedad de ellos, como también los detenidos son sus trabajadores. Y si Televisa en realidad no estuviera involucrada con el traslado de casi diez millones de dólares por Centro América y lo que todo ello implica con la presunta vinculación con el crimen organizado… Pues simplemente Televisa, en lugar de estar negando propiedad, relaciones laborales, documentación, teléfonos y llamadas telefónicas que demande por difamación, por usurpación de funciones, por uso de su logotipo y lo que resulte… Y asunto liquidado. Digo.