Por: elías AGUILAR.
¿...Y dónde sus vivencias? Primero se fueron mi
hermanita María de Lourdes ¡Desgarradora ausencia! Después La Morada de
Paz, con el cúmulo de remembranzas de sus talentos. Luego don Manuel
Razura y don Pepe Zavala Méndez, viejos sabios.
En seguida mi
padre, poeta y abogado, Jesús López Aguado. y mi madre, voz espléndida
de soprano, compositora y actriz de teatro experimental para su reducido
público de sus hijos, que reíamos y zufríamos a nuestra corta edad
impactados. Años después, nos dirian adios el brasileño de Bahía,
"hermano" de Luis Inacio Lula Da Silva, y de nosotros los moradores,
Renato Pereira Dias, y "El Chamán", El Gilillo, Gilberto de la Rosa,
chiapaneco y bohemio "de tiempo completo".
Luego nos diría adios Pablo
Galarza Solórzano, que no era periodista ni escritor...pero escrbía, y
que bién lo hacía, pues se cobijaba en su talento y en su cultura.
Después le siguió, muy de cerca, nuestro entrañable "hermano" Luis -a él
se le dio la gana que lo llamáramos asi- Florencio Núñez López,
escritor, periodista, capitán piloto aviador, psicólogo y maestro.
Luego se fue, pisándole los talones, don Francisco Domingo Mejía
Pivaral, abogado experto en Derecho Agrario y poeta-hombre de letras.
Con profundo dolor también, tuvimos que despedirnos del doctor René de
la Parra y Palma, y del doctor Jesús Nava y Hernández, médicos del Club
de Periodistas de México y queridísimos "hermanos" nuestros. Muy pronto
los siguió nuestro entrañable camarada periodista y compositor Samuel
Morales Ferrón, más conocido como Severo Mirón; y, un poco antes, su
primo hermano, pintor, maestro, músico y comentarista radiofónico
espléndido, Héctor Madera Ferrón.
Alguíen nos dio la infausta noticia
que había fallecido, mi primer director en periodismo y entrañable
amigo, Agustín Rodríguez Carranza, prestigiado escritor regiomontano y
de México ¡Caray, cuánto dolor agolpado! Y también se marcha otro
gigante de la lucha social: Profesor Humberto Serrano Pérez, aunque a
muchos disgustaran sus métodos...¿Pero cuándo han complacido a los ricos
y a los curas, los términos de los genuinos representantes del
pueblo? Ya antes habían asesinado impunemente, a otro de nuestros
queridos "hermanos" ¡Enorme y universal!: Luis Sánchez Aguilar.
A los
77 años de edad, se fue con su instrumento maravilloso en la garganta,
mi hermano Dickie.
Y, hoy, pateando piedras en un enorme campo
desolado, con mucha frecuencia desgarrando el alma por la furia
dificilmente contenida, y que sólo me reaviva contemplar el tiritar de
las estrellas, le dí violento puntapié al viento con mi zanca derecha,
baldada por la hemiplejia, y de bruces fuí al suelo para mezclar mis
gotas de agua de los ojos, con las de las escasas matas de hierba del
alba, enredando mi andadera que ya no sabe a dónde arrastrarme, cuando
en mi computadora, que apenas empiezo a conocer, me enteré que el
historiador y poeta, el maestro Othón Villela Larralde, había muerto el 3
de enero de 2012, hace ya más de un año... Y dónde podré escuchar las
voces de mis queridos hermanos?
A mis 70 años de edad y paralizado de
medio cuerpo... Yo se dónde...Ya muy pronto.